La revisión de una transmisión final
La revisión de una transmisión final
VTS Track Solutions ofrece motores de tracción nuevos, así como revisados. Tras la revisión, se controla exhaustivamente el funcionamiento de las tracciones de oruga, y entregamos su pedido con certificado de prueba y garantía de cambio. Así puede usted contar con la fiabilidad del producto reparado, y con una inversión más reducida.
Cuando un cliente trae un accionamiento usado a VTS, ponemos en marcha uno de los tres siguientes procesos:
- Revisión corriente
- Cambio
- Reclamación
Con una revisión corriente se repara un accionamiento viejo de forma que vuelva a funcionar. Para ello se cambian piezas defectuosas o desgastadas.
El término de cambio es evidente: el cliente cambia un accionamiento viejo y compra una nueva. El cliente percibirá un importe de dinero por su accionamiento viejo, siempre y cuando se pueda revisar el accionamiento.
Una reclamación significa que resulta que un accionamiento nuevo es defectuoso, y el cliente todavía tiene garantía. En caso de reclamación, se mira si se puede arreglar el fallo, o si el cliente necesita un nuevo accionamiento.
En todos los 3 procesos se inspecciona primero cuidadosamente la transmisión final. Por eso, lo primero que hace el mecánico es un diagnóstico. El mecánico mira si la transmisión final tiene daños visuales, si se ha montado antes, y si el accionamiento está conectado correctamente.
Si el problema no se puede detectar visualmente, el mecánico deberá desmontar el accionamiento para hacer una inspección más profunda. Tras desmontar el accionamiento, éste se limpia profundamente. El mecánico desmonta primero la parte de reducción y la parte hidráulica para ver si tienen un fallo. Ambos lados deben asegurarse con una tuerca con anilla o Circlip. Es importante controlar el juego mecánico de los cojinetes y del cojinete principal. El juego mecánico puede ocasionar un desgaste más rápido. El fallo también puede ser debido a los elementos sueltos. Por eso hay que controlar al detalle las ruedas dentadas y los anillos O y anillos de apoyo.
Tras revisarlo todo, se anotan las averiguaciones sobre el motor hidráulico, el engranaje reductor y piezas importantes. El mecánico encarga las piezas defectuosas, con las que se rehabilita más adelante el funcionamiento de la transmisión final.
Tras reparar la pieza defectuosa de la transmisión final, el mecánico realiza todavía un par de acciones importantes: añade aceite a la parte de reducción hasta que ésta indique el nivel adecuado, luego somete a prueba a la transmisión final en el banco de pruebas, y rellena un informe de prueba.
Al someter a prueba a la transmisión final se controlan diversos aspectos. Primero se controla la funcionalidad. Se controla a dos velocidades si la transmisión final gira a ambos lados, si el freno funciona y si hay una fuga de aceite. Se anotan valores como la presión (bar) y RPM 828 l/min) para cada sentido de rotación. En segundo lugar se controla el estado de la transmisión final. Para ello se mira si la superficie de apoyo del motor de tracción está limpia o dañada, si el alambre del lado de la máquina y del piñón de cadenas está en buen estado, si el accionamiento está llenado de aceite, y si los puntos de conexión hidráulica están cerrados con tapones. Al recibir la transmisión final revisada, el cliente recibe un certificado de prueba con todos los hallazgos.
Finalmente, se pinta con pistola el accionamiento, tras lo cual éste está lista para ser entregada al cliente.
Por consiguiente, no siempre es necesario adquirir otro motor de tracción, ni mucho menos. En muchos casos podemos revisarle un motor de tracción averiado, por el precio justo. Le informaremos sobre las posibilidades, sin compromiso de su parte.
Revisamos los motores de tracción con aparatos especializados, en nuestro propio taller:
Otras noticias
